¿Qué es un matrimonio perfecto?
Seguro que has oído el dicho «el secreto de un matrimonio feliz sigue siendo un secreto». También habrás oído que la clave de una relación exitosa es la comunicación. Sin embargo, no estoy de acuerdo con estas dos ideas. Para mí, no hay ningún secreto para tener un matrimonio o una relación feliz. La única forma de conseguir la felicidad en tu vida es aprender a quererte y aceptarte tal y como eres ahora.
Un matrimonio perfecto no consiste sólo en enamorarse. También consiste en mantenerse enamorado y aprender el arte de amar.
Un matrimonio perfecto no consiste sólo en enamorarse. También consiste en mantenerse enamorado y aprender el arte de amar. El amor no se puede forzar, tiene que surgir del interior de la persona, como todo lo demás. Debemos aprender a amar no sólo a la pareja, sino también a los miembros de nuestra familia. Un matrimonio perfecto debe incluir el respeto y la honestidad mutuos, así como el perdón mutuo cuando se cometen errores o se hace algo mal.
El que encuentra un compañero para toda la vida suele tener mejores resultados en su carrera y en muchas otras cosas. Y lo más importante es que ya no se siente solo porque siempre habrá alguien a su lado para animar, apoyar y compartir dulces historias.
El que encuentra una pareja para toda la vida suele tener mejores resultados en su carrera y en muchas otras cosas. Y lo más importante, ya no se siente solo porque siempre habrá alguien a su lado para animar, apoyar y compartir dulces historias.
Un compañero de toda la vida es alguien en quien se puede confiar. Puedes compartir tus problemas y preocupaciones con tu pareja. Puedes compartir tus alegrías y tu felicidad con tu pareja. Incluso puedes compartir ese caramelo escondido en el fondo de la bolsa.
Este tipo de relación saca el mejor lado de una persona: eleva su carácter, le da confianza y le hace sentirse bien consigo mismo al ver el amor que recibe de otra persona que se preocupa de verdad por él.
Un matrimonio perfecto no es cuando la «pareja perfecta» se une. Es cuando una pareja imperfecta aprende a disfrutar de sus diferencias.
- El secreto de un matrimonio feliz no es encontrar a la persona adecuada, sino ser la persona adecuada.
- No te casas con alguien con quien puedas vivir, sino con quien no puedas vivir sin él.
- Un matrimonio perfecto no es cuando la «pareja perfecta» se une. Es cuando una pareja imperfecta aprende a disfrutar de sus diferencias.
Un matrimonio perfecto no consiste en ser inseparables, sino en que dos personas sean fieles el uno al otro incluso cuando están separados.
Un matrimonio perfecto no consiste en ser inseparables. Se trata de dos personas que son fieles la una a la otra, incluso cuando están separadas.
Un matrimonio perfecto es aquel en el que ambas personas confían en el otro y saben que pueden contarle cualquier cosa a su pareja sin temor a ser juzgados o criticados. Una buena relación no tiene por qué ser un secreto; significa que tienes a alguien con quien puedes hablar en cualquier momento, incluso si se trata de algo embarazoso o personal.
Un matrimonio perfecto también implica comunicación: no sólo las palabras que se dicen, sino también las acciones que demuestran tu amor por tu cónyuge y tu deseo de que sea feliz (aunque esas acciones te hagan sentir incómodo). Cuando amamos de verdad a alguien, queremos que sea feliz sin importar lo que nos cueste personalmente. Ese tipo de desinterés requiere comunicación: decirle a tu cónyuge lo que le hace feliz para que sepa cuál es la mejor manera de mostrar su propia devoción. Pero no basta con hablar en voz alta: a veces los gestos hablan más que las palabras.
El secreto de un matrimonio feliz sigue siendo un secreto.
Podrías pensar que es el secreto de un matrimonio feliz, pero resulta que el amor sigue siendo un secreto.
Ya no es un secreto.
En un matrimonio perfecto, la independencia de marido y mujer será igual, su dependencia mutua y sus obligaciones recíprocas.
En un matrimonio perfecto, la independencia de marido y mujer será igual, su dependencia mutua y sus obligaciones recíprocas.
La dependencia no es lo mismo que la independencia. De hecho, la mayoría de las personas no quieren ser completamente dependientes de los demás. La diferencia entre interdependencia y dependencia es que la interdependencia representa una relación positiva entre dos personas que trabajan juntas para conseguir algo más grande que ellas mismas; mientras que la dependencia representa un desequilibrio o una relación insana en la que una persona necesita a otra para funcionar o sobrevivir. Un ejemplo de interdependencia sería el de dos padres que trabajan juntos como un equipo para poder cuidar de sus hijos; un ejemplo de dependencia sería el de un hijo adulto que depende de sus padres para el apoyo financiero después de graduarse en la universidad porque nunca ha aprendido a presupuestar adecuadamente o a mantener un trabajo mientras persigue sus sueños en lugar de pagar las facturas».
Un matrimonio perfecto es la unión de dos perdonadores.
Un matrimonio perfecto es la unión de dos personas que perdonan.
El perdón es la clave de un matrimonio feliz. No es lo mismo que el olvido, la reconciliación o la confianza. El perdón es una vía de doble sentido. Ambas partes deben dar y recibir para que funcione correctamente.
Un matrimonio feliz es una larga conversación que siempre parece demasiado corta.
Un matrimonio feliz es una larga conversación que siempre parece demasiado corta. Un matrimonio feliz no es necesariamente un matrimonio perfecto. Un matrimonio feliz no consiste en ser inseparables, sino en que dos personas sean fieles el uno al otro incluso cuando están separados.
El matrimonio no necesita ser perfecto para ser feliz.
Como puedes ver, soy una gran defensora del matrimonio. Creo que es algo hermoso y maravilloso, la mejor manera de experimentar la vida con otra persona. Pero también reconozco que no es perfecto. Es un largo viaje, lleno de retos y luchas. El matrimonio no se trata de la boda, sino del matrimonio. Y para que tu relación dure a través de todos esos altibajos y todo lo que conlleva estar casado, tienes que ser intencional para que funcione día a día. Tienes que elegir el amor una y otra vez cada día (y a veces incluso varias veces por hora).
Conclusion
El matrimonio no es algo perfecto, y no tiene por qué serlo. El matrimonio es algo en lo que hay que trabajar cada día. Es un viaje que nunca termina, pero vale la pena hacerlo.